EL CHISTE:
Un chiste es un dicho o una ocurrencia graciosa. Puede tratarse de una expresión espontánea o de un dicho o historieta breve que contiene algo que genera risa en sus receptores. El chiste puede ser oral, escrito o gráfico. Por ejemplo: “El abuelo me contó un chiste muy gracioso”, “Siempre se burlan de mí porque no entiendo los chistes”, “A Raúl le causan gracia los chistes verdes”.
La intención del chiste es hacer reír al receptor (ya sea oyente o lector). Su principal objetivo, por lo tanto, es la comicidad, aunque hay chistes con connotaciones políticas y sociales que enmascaran una crítica.
Los chistes pueden calificarse, de manera subjetiva, en buenos o malos. Los chistes buenos son aquellos que cumplen con su objetivo y despiertan la risa del receptor. Los chistes malos, en cambio, fracasan en su efecto final.
La capacidad de hacer reír a la gente es algo que muy pocos poseen; no basta con contar un buen chiste, sino que resulta fundamental la forma en la cual éste se transmite. De hecho, los verdaderos cómicos no necesitan decir mucho ni tener un gran repertorio para causar el efecto que buscan en su audiencia, ya que a través de sus gestos, de sus expresiones faciales, de las inflexiones de sus voces y de ciertas palabras o frases que los identifiquen consiguen convertir cualquier relato en un gran chiste.
Como elemento social, el chiste juega un papel muy importante a la hora de armar nuevas relaciones, ya que es muy útil para romper el hielo en un grupo de personas que todavía no tienen vínculos cercanos. Hacer reír a los demás nos gratifica de una manera muy particular y, dado que la risa es contagiosa, nos divierte a nosotros también.
Es de público conocimiento que la risa es muy beneficiosa para nuestra salud. Algunas de sus virtudes se listan a continuación:
* nos ayuda a combatir la depresión y la angustia;
* promueve la secreción de adrenalina, gracias a lo cual se potencian la imaginación y la creatividad;
* hace que el cuerpo segregue endorfinas, las cuales actúan como sedantes del cerebro. Se pueden comparar con drogas no dañinas, naturales y sin efectos secundarios que podemos obtener tan fácilmente como riéndonos, y que nos causan un efecto analgésico;
* es un interesante ejercicio en el cual se implican alrededor de cuatrocientos músculos, entre los cuales se encuentran algunos que sólo se ejercitan a través de la risa.
Por estas razones, los chistes no sólo sirven para pasar un buen rato, sino que afectan positivamente nuestra salud y la de aquéllos que nos rodean. Sin embargo, resulta curioso que no todas las personas sean capacidad de disfrutarlos; por diversas razones, hay quienes parecen no poder reírse a carcajadas, y esto se percibe en algunas ocasiones como antipatía, a pesar de deberse a cuestiones muy particulares de cada caso, similares a la incapacidad de disfrutar de la comida.
En ocasiones los chistes suponen una agresión o incurren en la discriminación. Los chistes machistas, por ejemplo, alimentan un estereotipo que se burla de las mujeres, pese a que el elemento cómico tenga poco que ver con la realidad.
Muchas veces se utiliza la noción de chiste como sinónimo de broma o gag. Las bromas, sin embargo, son las situaciones cómicas creadas a partir de una persona o una situación reales, mientras que los gags forman parte del humor visual (y no verbal).
El grado de dificultad de algo también puede clasificarse bajo el concepto de chiste. Un chiste, en ese sentido, es algo muy fácil: “Resolver este problema es un chiste”, “Al final, pintar la casa no tiene ningún chiste”.
Puedes encontrar mas información en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Chiste
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